17 marzo 2010

STORYBOARDING

Uno de los objetivos principales que siempre hemos discutido el equipo de Final Boss a la hora de plantear el proyecto es el nivel cinematográfico que queremos alcanzar. Es cierto que cuando uno piensa en Aventuras Gráficas no deja de invadirle el recuerdo de fondos estáticos en el que los personajes entran por una esquina, el cursor recorre toda la pantalla investigando las zonas interactivas para a continuación desaparecer por el lado contrario tras haber arrasado con los objetos de la estancia.

Pero mirando en más profundidad la última hornada de aventuras gráficas descubrimos cómo el género empezaba a beber directamente del cine. Era el caso del Broken Sword, que gozaba ya de un ligero Formato Panorámico con sus típicas bandas negras que integraban el inventario y su sistema de diálogo a base de iconos, que permitían más agilidad a la hora de entablar conversaciones.



O la integración de pequeñas y constantes cinemáticas en el Full Throttle que servían para realzar el drama a la hora de realizar acciones.



Es por ello que el planteamiento del proyecto de "El Color que cayó del Cielo" lo hacemos desde un punto de vista más cinematográfico en el que la cámara tendrá una mayor carga dramática que impulse la historia.

Y aquí es donde entra el toque mágico del equipo de Arte, que es capaz de entender a la perfección los Storys que mis toscas manos de guionista naïf abocetan inocentemente y las transforman en los maravillosos entornos de juego que serán escenario de las horribles aventuras cthulianas que estamos preparando.